Machine Gun Kelly (Colson Baker) ha hecho una rara revelación. El músico de 34 años afirmó que su hija Casey, de 15 años, le obligó a ir a rehabilitación.
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El amante de Megan Fox sufrió adicción al alcohol y las drogas durante muchos años. Ni siquiera la relación con una de las bellezas más envidiables de Hollywood hizo que MGK abandonara sus adicciones. Ahora, como asegura el rapero, está completamente limpio. Y no ha sido gracias a su prometida, sino a su hija Casey, que dio a luz a Emma Cannon, cuando el artista sólo tenía 19 años.
Según Baker, la niña tenía unos 12 años cuando le dijo que sabía de su abuso de sustancias. «Todo empezó cuando mi hija dijo: «¡Papá, sabes que me doy cuenta cuando estás colocado!». Eso me rompió el corazón. Fue la decepción definitiva».